Mensaje secreto
Un espía
norteamericano envía desde Moscú una carta a sus compañeros en la que hay
camuflados doce nombres de espías corruptos de su organización (hombres y mujeres). La investigación ha sido fruto de
ocho meses de trabajo.
¿Sabrías
encontrar en el texto de la carta que reproducimos a continuación el nombre de
los doce espías?
Para que
resulta más fácil, la carta y los nombres han sido traducidos.
[NAVARRO, A y MORAL, T.(2003) in?enio2. Retos de agudeza mental. 1ª edición, Barcelona,
Juego de dados
Prueba número 1:
1.
Lanza los tres dados
2.
Suma el valor de las 3 caras superiores. Sean,
vgr. 2, 5 y 6
3.
Toma ahora uno cualquiera de los 3 dados, y suma
al resultado anterior el valor de la cara que estaba en contacto con la mesa,
es decir, la opuesta a la que ves encima. Sea, vgr., la opuesta al de la cara
2, 5, por lo que: 2 + 5 + 6 + 5 = 18
4.
Lanza ahora ese mismo dado y añade a la suma
anterior el valor que te salga en la cara superior. Sea, vgr: 3, 18 + 3 = 21
Las caras superiores habrían quedado 5 ,6, 3
5.
( R) La suma que has hecho te da 21 (Se suma las
caras superiores de los dados 5 + 6 + 3 + [7] = 21.
Prueba número 2:
1 .
Contamos con 3 dados. Los colocamos, estando de
espaldas, en columna: uno encima de otro.
2.
Hay entre los 3 dados, 5 caras ocultas, las que
se apoyan entre sí y la de la mesa.
3.
Comprobar que eso es así.
4.
Puedo averiguar ¿cuánto suman las caras ocultas
de un vistazo?. 3 · 7 = 21 – La cara de
arriba: a + b primer dado = 7; a + b segundo dado = 7; a + cara al descubierto
del tercer dado = 7; 21 – los puntos de la cara del tercero es la suma de los
puntos de las caras ocultas.
Prueba número tres 10:
1 .
3 Dados y calculadora. Lanza los tres dados
2 .
Escribe uno de los valores que hayas obtenido en
la calculadora. Súmale 2 y multiplícalo por 10
3 .
Añade ahora otro de los números obtenidos, suma
también 3
4 .
Multiplica por 5 el valor de la suma obtenida
5 .
Añade 4 a la suma y multiplica por 2 lo obtenido
6 .
Por último, al valor que has obtenido en la
calculadora le añades el valor que has obtenido en el último dado. Y dime que
resultado te da en la calculadora.
7 .
[Al número que tú me dices le resto siempre 238
y el resultante será centenas decenas unidades los que te han salido]
(A + 2) * 10 = 10 a + 20 + b + 3 = (10 a +
23 + b) · 5 = 50 a + 115 + 5b + 4 = (50 a + 119 + 5 b ) · 2 = 100 a + 238 + 10b + c= 492 – 238 =
254 = 100 · 2 + 10 · 5 + 4 =
[ a + 2* 10 +b +3 *5 + 4 * 2 +c]
Código de barras
El código de barras es un código basado en la
representación mediante un conjunto de líneas paralelas verticales de distinto
grosor y espaciado que en su conjunto contienen una determinada información. De
este modo, el código de barras permite reconocer rápidamente un artículo en un
punto de la cadena logística y así poder
realizar inventario o consultar sus
características asociadas. Actualmente, el código de barras está implantado
masivamente de forma global. A veces hay lobos con piel de cordero. Intenta
encontrar el mensaje oculto en el código de barras. (La historia demuestra que
siempre aparece el método capaz de descifrarlos). Dicen que los niños suelen
enviar mensajes secretos, utilizando la trasposición de “riel” alternando letras entre dos líneas
separadas.
“TU SECRETO ES TU
PRISIONERO; SI LO SUELTAS, TÚ ERES SU PRISIONERO”
05
0200204 20 05 0030340204 03 04 0520010 05 2020 05 0030340204
Mafia americana
En los
años cuarenta la mafia americana se reunió para constituir una alianza. Un
detective se enteró del hecho y decidió pillarles a todos in fraganti. Mientras
estaba espiando cerca de la puerta vio entrar a varias personas. Los primeros
llegaron, y el matón de la puerta les dijo: “ocho”; y ellos contestaron:
“cuatro”, y les dejó entrar. Al cabo de unos instantes llegaron otros, y el
matón les dijo: “Catorce”, a lo que los mafiosos respondieron; “Siete”.
Llegaron otros, y les dijo:”Dieciocho”, y le contestaron: “Nueve” y también
éstos entraron sin ninguna dificultad. El detective vio que la contraseña era
muy fácil de descubrir. Se acercó a la puerta y el matón le dijo: “Diez”, a lo
que él contestó: “Cinco”. El matón sacó la pistola y le disparó. ¿Por qué?
La
contraseña consistía en responder el número de letras que contenía el número
que decía el matón.
Cheque bancario
En todos los documentos bancarios suele aparecer el C.C. C.
(Código Cuenta Cliente) , de veinte dígitos utilizado por las entidades
financieras para identificar las cuentas de sus clientes. Las cuatro primeras
cifras hacen referencia a la entidad
bancaria de acuerdo con el número de Registro en el Banco de España,
así: 0182 BBVA; 3067 Caja Rural de Jaén; 2103 Unicaja
Las cuatro siguientes hacen corresponden al número de
Oficina dentro del territorio nacional, asignado convencionalmente por la entidad.
Dos dígitos de control (Validan la corrección de la
introducción del C.C.C. por el operador informático: “Avisan de los errores
mecanografiados”- una forma de hacer inteligentes a las máquinas.
Diez dígitos para identificar la cuenta dentro de la entidad
bancaria.
Investiga lo que se oculta en ese torpe C.C.C.
Esconder un mensaje de un huevo
En el siglo XV, el científico italiano Giovanni porta
describió cómo esconder un mensaje dentro un huevo cocido haciendo una tinta
con una mezcla de un a onza de alumbre y una pinta de vinagre, y luego
escribiendo en la cáscara. La solución penetra en la cáscara porosa y deja un
mensaje en la superficie de la albúmina del huevo duro, que sólo se puede leer
si se pela el huevo. También podría utilizarse la tinta invisible.
Escitalo espartano
El escitalo es una vara de madera sobre la que se enrosca un
a tira de cuero o de pergamino. El emisor escribe el mensaje a lo largo de la
longitud del escitalo y luego desenrosca la tira, que ahora parece llevar una
lista de letras sin sentido. El mensaje ha sido codificado. El mensajero
llevaba la tira de cuero. El receptor simplemente enrosca la tira de cuero en
torno a un escitalo del mismo diámetro que el usado por el emisor. En el año
404 a. C. se presentó ante Lisandro de
Esparta un mensajero, maltrecho y ensangrentado, uno de los cinco únicos
supervivientes del arduo viaje desde Persia. El mensajero le dio su cinturón, y
Lisandro lo enrolló en un escitalo, enterándose así de que Farnabazo de Persia
planeaba atacarlo. Gracias al escitalo, Lisandro se preparó para afrontar ese
ataque y lo repelió.
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